Gracias a su participación en el gobierno de Donald Trump, Elon Musk ha obtenido una gran influencia que sin dudas beneficiará sus negocios en Estados Unidos. Pero también se ha puesto en la línea del frente de muchas disputas políticas a nivel nacional e internacional. Nada de eso le ha hecho bien a las empresas que dirige o con las que está relacionado.
Tesla, Apple y Google sufren las consecuencias de los aranceles de EEUU
Sobre los problemas de Tesla hemos hablado antes, pero Starlink puede salir tanto o más perjudicada.
Starlink en Europa
Starlink provee cobertura satelital fundamental para el ejercito ucraniano en la defensa ante el avance de las tropas rusas. A menudo el empresario ha limitado el alcance de la red. También ha presentado el servicio como un favor. Aunque autoridades estadounidenses primero, y recientemente de Polonia, han recordado que son ellas las que contrataron el servicio.
Ahora los gobernantes europeos temen que un capricho lleve al fin del acceso a la red. El hecho de que EEUU dejara de compartir datos de inteligencia con Ucrania de un día para el otro también influye. Por esa razón ya se han contactado con la compañía Eutelsat para un posible reemplazo. Desde la empresa se ha asegurado que, en el continente Europeo, puede ofrecer el mismo servicio en términos de cobertura y velocidad. El gran problema es que deberían reemplazarse una gran cantidad de terminales ya desplegadas, y las nuevas son significativamente más caras. Pero el cambio no debería tardar más de 2 meses.
Starlink en Canada
Estados Unidos ha decidido iniciar un conflicto comercial con varios países, entre ellos Canadá. La provincia de Ontario había acordado la contratación de Starlink para la cobertura en zonas remotas. Pero ahora, apenas un mes después de dicha decisión, ha descartado esa posibilidad. Doug Ford, primer ministro de la provincia señaló: “Estamos rompiendo nuestro contrato con la Starlink de Elon Musk. Ontario no hará negocios con la gente que quiere destruir nuestra economía”.
El gobierno local sabe que la decisión supone un costo. Ha reconocido que no hay una empresa canadiense que pueda ofrecer lo mismo en la actualidad. La otra candidata al contrato, Xplore, necesitaba más tiempo para construir la infraestructura. La provincia ha decidido que esperar 2 años para la conexión vale la pena.