“Mi esposa es la primera en la fila, yo soy el segundo” aclara Steve Wozniak antes que nada, y agrega “estamos acostumbrados a las tiendas de California del Norte, donde las filas comienzan temprano“.
Es que, como ya se le ha hecho costumbre (hizo lo propio cuando salió a la venta el iPhone 4S), iWoz se apareció en una de las tiendas del centro comercial Westfield en Los Angeles, para hacerse con su propio y nuevo iPad, de igual forma que lo harían el viernes tantas personas en los lanzamientos del producto en diez países.
Conociendo la historia de Apple, y lo importante que fue Wozniak para la empresa, es probable que el ex ingeniero de la firma de Cupertino no necesite de hacer filas para conseguir los productos de la manzana. Sobre ésto, Woz justifica: “se convirtió en un ritual. Como lo he hecho tantas veces, lo hago de nuevo. Quiero ser una de las personas reales, las que hacen fila y esperan toda la noche… Así de importante es Apple para nosotros”.
Tan importante, que minutos después de comprar su nuevo iPad, y ya de mañana, Wozniak comenzaba su jornada de viernes sin escalas con una conferencia en Los Angeles.