Si bien existen programas que por muchas razones son infinitamente mejores que Windows Media Player, como VLC Player o Media Player Classic, algunos –inexplicablemente– insistimos en utilizar la solución de Microsoft. Sin embargo, no por eso dejamos de sufrir sus miserias, como, por ejemplo, la configuración predeterminada del programa que ni siquiera es capaz de reproducir video en formato DVD.
La primera medida, una vez instalado el sistema operativo, es instalar un paquete de codecs que termine con las grandes imposibilidades del programa. K-Lite Codec Pack es, sin duda, una de las mejores elecciones, y puede ser descargado de www.free-codecs.com/download/K_lite_codec_pack.htm. Sin embargo, este paquete no soluciona una de las grandes contras del programa: la imposibilidad de manejar subtítulos agregados.
Por suerte, existe otro codec que nos permitirá utilizar los subtítulos que arrastremos a la ventana del programa o que estén en la misma carpeta –y con el mismo nombre– que el archivo de video. Su nombre es DivXG400 y se consigue en www.free-codecs.com/download/DivXG400.htm.
Es un recurso casi obligatorio para los amantes de las series descargadas y los obsesivos de las traducciones.