La filtración de documentos a cargo de Edward Snowden, ex agente de la NSA, ha puesto en manifiesto las sostenidas maniobras de espionaje emprendidas por aquella agencia estadounidense a figuras de poder, empresas y particulares alrededor del mundo. Esta divulgación es cada vez más costosa para empresas de Estados Unidos: Rusia decidió prescindir de procesadores de Intel y AMD en sus equipos gubernamentales; y China anunció que sus computadoras estatales no utilizarán Windows 8 como sistema operativo. Tal como señalamos en este repaso, el asiático “está dispuesto a ejercer acciones de veto sobre las compañías que operen en su país y supongan a su entender una amenaza potencial a su seguridad”.
Una fresca noticia hace pie en estas arenas. Las autoridades de China excluyeron a Symantec de su lista de proveedores de antivirus autorizados. El anuncio va en sintonía con el rechazo de productos y servicios provenientes de Estados Unidos; sin embargo también se excluyó a la firma de seguridad rusa Kaspersky Lab.
De este modo y más allá de las especulaciones relativas a la vigilancia, tal como informa CNET, asistimos a un nuevo movimiento en China que supone la imposición de restricciones de tecnología foránea en favor de los productos locales. Symantec y Kaspersky no habrían superado el examen de las autoridades de aquel país, mientras que cinco proveedores chinos (Qihoo 360 Technology, Venustech, CAJinchen, Beijing Jiangmin y Rising) se mantienen en el listado de las firmas autorizadas.
Desde la estadounidense Symantec señalaron: “Estamos investigando y participando en conversaciones con las autoridades chinas sobre este asunto. Es demasiado pronto para entrar en detalles adicionales en este momento” al tiempo que negaron incorporar funcionalidades ocultas a fin de favorecer la acción de la NSA o de cualquier organismo gubernamental.
Imagen: Softzone.es
