Presentamos esta entrega que hace foco en el ambiente-taller, en el marco del curso visual y práctico “Técnico en PC”. Se trata de una colección de 24 fascículos destinada tanto a profesionales como a aficionados que desean comprender los conceptos clave en la reparación de equipos informáticos, montar su propio negocio o intensificar sus conocimientos acerca de esta actividad.
El buen acondicionamiento del taller es un aspecto clave para el trabajo del técnico, puesto que allí transcurrirá gran parte de su jornada laboral. Éste será su centro de operaciones. Por lo tanto, la habitación destinada a este fin debe contar con el espacio adecuado para trabajar con varias computadoras al mismo tiempo y, asimismo, con las herramientas requeridas para llevar a cabo todo tipo de reparaciones.
En principio, es importante que el taller cuente con múltiples y variados tomacorrientes: los mismos deben ser de buena calidad y contar con llave térmica propia, aspecto que permite cortar el suministro de energía en casos de emergencia. Además se recomienda contar con una llave general del taller y un disyuntor diferencial, a fin de evitar que eventuales cortocircuitos afecten a otras habitaciones y a nuestra propia vida (recordemos que los equipos con los que se trabaja están cargados de tensión). En este orden, es siempre bueno contar con estabilizadores de tensión, los cuales protegen los equipos con los que se está trabajando. En adición, si la economía lo permite, se aconseja añadir una unidad UPS.
Otro aspecto deseable es que el piso esté recubierto con planchas de goma para no recibir descargas por acumulación de electricidad estática. Es aconsejable también que este mismo material recubra la mesa de trabajo para evitar los molestos rayones en la superficie.
Por supuesto, el talle debe contar con conexión de banda ancha, un recurso imprescindible que permite estar comunicado y estar al tanto de las actualizaciones de softwares de diversos tipos. Además es bueno disponer de un Swich KVM, un práctico y cómodo dispositivo útil para conectar dos o más PC a un único teclado, monitor y mouse, y, con sólo pulsar un botón, escoger cuál controlar. En esta misma línea, dependiendo el volumen de trabajo, hay que tener siempre dispuestos los distintos periféricos para que, cuando llega un equipo a ser reparado, pronto se pueda poner manos a la obra.
Entre las herramientas necesarias, se destaca la necesidad de contar con destornilladores imantados y de varios tipos, los instrumentos más utilizados por un técnico en PC. Adicionalmente, una pulsera antiestática se presenta como un elemento de protección para los equipos con los que se trabaja, máxime al manipular directamente piezas de hardware de costo elevado.
Dos aspectos finales a tener en cuenta. Por un lado, es imprescindible que taller cuente con ventilación e iluminación adecuadas, mucho mejor si son naturales. Por último, es siempre deseable que el taller sea un espacio en donde prime el orden. Para alcanzar este objetivo, es conveniente disponer de cajas independientes y debidamente rotuladas para guardar los distintos elementos de trabajo. Este aspecto, aunque aparezca solamente como un detalle, permite ahorrar un recurso muy valioso: el tiempo.