Tesla cerró un acuerdo con el gobierno de Shanghai para construir una planta en la zona de libre comercio de la ciudad. La noticia fue revelada este lunes por The Wall Street Journal, que cita informes de fuentes cercanas a los planes de la compañía.
El diario estadounidense informó que Tesla será el propietario de la fábrica, en lugar de asociarse con un fabricante local, como suele hacerse habitualmente. Los funcionarios chinos recientemente han comenzado a considerar la posibilidad de relajar algunas de las normas más estrictas relacionadas a socios locales, como una forma de alentar a los fabricantes de vehículos eléctricos a instalarse en su región. El acuerdo sería “el primero de este tipo para un fabricante de automóviles extranjero”, pero probablemente no le permita a Tesla evitar un arancel de importación del 25 por ciento.
En junio, Tesla confirmó que estaba en conversaciones para construir una fábrica en Shanghai, poniendo fin a meses de especulaciones sobre sus planes futuros. En ese momento, un vocero explicó que, si bien la compañía anticipó el mantenimiento de la mayor parte de su producción en los EE. UU., “necesitaba sumar nuevas fábricas para garantizar la asequibilidad en los mercados en los que operan”.
China es el mercado automotriz más grande del mundo y ha trabajado recientemente para alentar el desarrollo de un mercado sólido para los vehículos eléctricos. En septiembre, Xin Guobin, el viceministro de industria y tecnología, señaló en un foro que el país está comenzando a disminuir las ventas de vehículos con combustibles fósiles mientras trabaja para reducir sus emisiones de carbono, y agregó que los fabricantes deberán lanzar más vehículos eléctricos en los próximos años.
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