The Line es el nombre de una ciudad que está siendo construida en el extremo occidental de Arabia Saudita. Su rasgo más particular es que tiene la forma de una línea. Cuando esté terminada tendrá más de 170 kilómetros de largo y apenas unos 200 de ancho y 500 metros de alto.
Sus desarrolladores afirman que hasta 9 millones de personas podrán vivir en la estructura finalizada y que su impacto ambiental será mucho menor al que tendría una ciudad tradicional. En parte se espera lograr esto reduciendo el tráfico.
Un monton de ambiciones y dinero en juego
Arabia Saudita tiene enormes ingresos y grandes ambiciones de renovación. Entre los planes que lleva adelante se encuentran una serie de proyectos agrupados bajo la iniciativa Neom. Neom incluye:
La mega ciudad The Line.
Sindalah, una isla recreacional de lujo.
Trojena, un destino turístico en una región montañosa.
Oxagon, un predio gigantesco dedicado a la investigación e industria de avanzada.
Tonomus, un centro para la producción de películas y series.
Cada uno de estos desarrollos es impresionante por sí mismo, en conjunto son un proyecto incomparable.
Hace poco Neom publicó un video sobre el estado actual de estas iniciativas.
Una apuesta al futuro es una apuesta
Como es natural proyectos de este nivel implican costos enormes. The Line comenzó con un presupuesto de USD 500 mil millones. A esto hay que agregar todo lo que Arabia Saudita está gastando en promoción.
El mayor riesgo para The Line es que simplemente no atraiga a las personas. Las ciudades planificadas desde cero, como es el caso de Brasilia, a menudo no llegan a cumplir con las expectativas de sus constructores.
Otro problema con el modelo de la ciudad es que su crecimiento no es orgánico. Su forma está determinada desde principio. Lo que implica que en algún punto se incorporarán estructuras que estarán muy lejanas entre sí, cuando de construir a lo ancho estarían a unos pocos metros.