MIE, 6 / ABR / 2011
Todo lo que siempre quisiste saber sobre Tierra del Fuego y nadie te contó
En esta nota introductoria a la entrevista que RedUSERS le realizó a Juan Ignacio García, Subsecretario de Industria de Tierra del Fuego, les contamos a modo de repaso histórico cómo la isla llegó a convertirse en un polo de producción de tecnología a lo largo de los años y explicamos detalladamente cuáles son los requisitos y beneficios fiscales que la provincia otorga a quienes allí se radiquen. También analizamos la influencia de las medidas gubernamentales que impulsaron el boom: el impuestazo a los productos tecnológicos de 2009 y la restricción a las importaciones a través de las licencias no automáticas que comenzaron a regir el 5 de marzo.
Nota preliminar: un repaso histórico a cargo de Juan Ignacio García
Según nos contó el Subsecretario de Industria fueguina, el régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego entró en vigencia por primera vez en 1972, se mantuvo abierto hasta principio de los ´90 cuando se cerró y a partir de ese momento inició una serie de reaperturas parciales. Para ese entonces llegaban a la isla empresas provenientes de diversos sectores industriales sin tener mayor relación entre sí. A partir de 1995 se permitió que las empresas que estuvieran instaladas allí, tras presentar un pedido de sustitución, pudieran fabricar otros productos que reemplacen a los que ya venían generando. Esto permitió que pudieran mantenerse competitivas frente a la fabricación de equipos obsoletos como, por ejemplo, TVs blanco y negro. Luego de este año, el regimen se volvió a cerrar hasta 2003 que abrió la promoción por decreto presidencial hacia empresas de sectores particulares.
Si en la primera apertura una empresa podía presentarse para producir lo que quisiera, en el año 2003 esas aperturas estuvieron direccionadas a productos que se estuvieran fabricando en Manaos, la mayoría de ellos tecnológicos, y que no tuvieran competencia en el territorio nacional continental, dentro de determinados sectores. En ese preciso momento ingresaron todos los proyectos de fabricación de celulares en la isla y ahí es donde se realizó la incorporación de empresas nuevas (desde 1972 que estaban siempre los mismos actores industriales) como por ejemplo Brighstar que al día de hoy es la principal productora de celulares en Tierra del Fuego y que llegó con un proyecto aprobado en 2004. El régimen de promoción industrial fueguina tiene como autoridad de aplicación al Gobierno Nacional: Tierra del Fuego ejerce la autoridad de control del régimen. Esto quiere decir que ninguna empresa ingresa a la isla sin tener el OK del Gobierno.
Una vez que la empresa tiene el proyecto aprobado por el GN, para comenzar a recibir los beneficios fiscales que ofrece la isla, deberá cumplir con todos los compromisos que asumió en cuanto a inversiones, contratación de personal y radicación: una obligación esencial es que la empresa debe comprar un inmueble y radicarse en TDF. Después de este paso, tendrá que cumplir estrictamente el proyecto productivo por el cual fue aceptada. Cada vez que la empresa quiera iniciar la producción de algo deberá avisar previamente a las autoridades fueguinas para la verificación oficial y asegurar que el proceso se haga de acuerdo al proyecto productivo que le dio origen.
Las últimas reaperturas: la tecnología llega a la isla
A mediados de 2010 se produjo, a través de otro decreto presidencial, una nueva apertura del régimen para la producción en la isla de, únicamente, notebooks y netbooks. En total se presentaron 13 proyectos entre empresas nuevas y otras que ya estaban instaladas. La última reapertura del régimen de promoción fue a principios de 2011, otra vez por decreto presidencial, se hizo extensivo a la producción de tablets y módems 3G. En este preciso instante cualquier empresa que desee producir esta clase de tecnología en la isla tiene la posibilidad de presentar su proyecto productivo al Estado y esperar su aprobación.
Como se puede ver, los momentos de reapertura del régimen son excepcionales y generalmente intentan perseguir un objetivo puntual.
Beneficios fiscales e impositivos y otros decretos y reglamentaciones
La exención al pago de impuesto a las ganancias e IVA son los dos beneficios más sobresalientes del régimen fueguino. Con respecto al IVA, la empresa está obligada a facturarlo pero después no tiene que pagarlo ante el fisco, sino que se queda con ese porcentaje que generó.
Por fuera del régimen, lo que se incorporó en 2009 como beneficioso para las empresas radicadas en la isla fue la modificación de la Ley de Impuestos Internos, lo que permitió que en una determinada lista de productos (celulares, monitores LCD, cámaras de foto, etc) TDF tuviera un porcentaje equivalente al 38% de la alícuota en impuestos internos. Esta reglamentación fue conocida bajo el nombre de impuestazo y recibió las críticas más duras de los sectores productivos tecnológicos no radicados en Tierra del Fuego.
Por último, el otro tema que se volvió importante para los fueguinos está relacionado con la aplicación de Licencias No Automáticas a la importación de la mayoría de los productos que se fabrican en Tierra del Fuego. Vale aclarar que este no es un beneficio por producir en TDF sino la imposibilidad de importar ciertos productos de tecnología de consumo para fomentar su fabricación en la isla y que sea TDF quien abastezca al mercado nacional.
Nota del autor: ahora se viene lo mejor
Este artículo preliminar servirá para enmarcar la entrevista que RedUSERS la realizó a Juan Ignacio García, Subsecretario de Industria de Tierra del Fuego. En la próxima entrega (que será mañana jueves 7 de abril) publicaremos la nota completa donde el funcionario nos habló sobre la actualidad productiva de la isla y no dejó un tema -picante- sin responder: nos adelantó cuáles serán los nuevos productos que planean fabricar en Tierra del Fuego (seguramente ni se imaginan lo que tienen en mente), definió la relación con el Estado nacional, despejó las dudas sobre el pedido o no de implementación de las licencias no automáticas a las importaciones y compartió con nosotros las cifras oficiales del boom en celulares que está viviendo la isla. Además, sus reflexiones en relación a la situación de infraestructura (tanto en viviendas como en vías de comunicación) y los problemas que vienen acarreados junto al gran crecimiento salarial que están experimentando en la región.
IMPERDIBLE. No dejen de seguirnos.
Por Leandro Piñeiro
En esta nota introductoria a la entrevista que RedUSERS le realizó a Juan Ignacio García, Subsecretario de Industria de Tierra del Fuego, les contamos a modo de repaso histórico cómo la isla llegó a convertirse en un polo de producción de tecnología a lo largo de los años y explicamos detalladamente cuáles son los requisitos y beneficios fiscales que la provincia otorga a quienes allí se radiquen. También analizamos la influencia de las medidas gubernamentales que impulsaron el boom: el impuestazo a los productos tecnológicos de 2009 y la restricción a las importaciones a través de las licencias no automáticas que comenzaron a regir el 5 de marzo.
Nota preliminar: un repaso histórico a cargo de Juan Ignacio García
Según nos contó el Subsecretario de Industria fueguina, el régimen de promoción industrial en Tierra del Fuego entró en vigencia por primera vez en 1972, se mantuvo abierto hasta principio de los ´90 cuando se cerró y a partir de ese momento inició una serie de reaperturas parciales. Para ese entonces llegaban a la isla empresas provenientes de diversos sectores industriales sin tener mayor relación entre sí. A partir de 1995 se permitió que las empresas que estuvieran instaladas allí, tras presentar un pedido de sustitución, pudieran fabricar otros productos que reemplacen a los que ya venían generando. Esto permitió que pudieran mantenerse competitivas frente a la fabricación de equipos obsoletos como, por ejemplo, TVs blanco y negro. Luego de este año, el regimen se volvió a cerrar hasta 2003 que abrió la promoción por decreto presidencial hacia empresas de sectores particulares.
Si en la primera apertura una empresa podía presentarse para producir lo que quisiera, en el año 2003 esas aperturas estuvieron direccionadas a productos que se estuvieran fabricando en Manaos, la mayoría de ellos tecnológicos, y que no tuvieran competencia en el territorio nacional continental, dentro de determinados sectores. En ese preciso momento ingresaron todos los proyectos de fabricación de celulares en la isla y ahí es donde se realizó la incorporación de empresas nuevas (desde 1972 que estaban siempre los mismos actores industriales) como por ejemplo Brighstar que al día de hoy es la principal productora de celulares en Tierra del Fuego y que llegó con un proyecto aprobado en 2004. El régimen de promoción industrial fueguina tiene como autoridad de aplicación al Gobierno Nacional: Tierra del Fuego ejerce la autoridad de control del régimen. Esto quiere decir que ninguna empresa ingresa a la isla sin tener el OK del Gobierno.
Una vez que la empresa tiene el proyecto aprobado por el GN, para comenzar a recibir los beneficios fiscales que ofrece la isla, deberá cumplir con todos los compromisos que asumió en cuanto a inversiones, contratación de personal y radicación: una obligación esencial es que la empresa debe comprar un inmueble y radicarse en TDF. Después de este paso, tendrá que cumplir estrictamente el proyecto productivo por el cual fue aceptada. Cada vez que la empresa quiera iniciar la producción de algo deberá avisar previamente a las autoridades fueguinas para la verificación oficial y asegurar que el proceso se haga de acuerdo al proyecto productivo que le dio origen.
Las últimas reaperturas: la tecnología llega a la isla
A mediados de 2010 se produjo, a través de otro decreto presidencial, una nueva apertura del régimen para la producción en la isla de, únicamente, notebooks y netbooks. En total se presentaron 13 proyectos entre empresas nuevas y otras que ya estaban instaladas. La última reapertura del régimen de promoción fue a principios de 2011, otra vez por decreto presidencial, se hizo extensivo a la producción de tablets y módems 3G. En este preciso instante cualquier empresa que desee producir esta clase de tecnología en la isla tiene la posibilidad de presentar su proyecto productivo al Estado y esperar su aprobación.
Como se puede ver, los momentos de reapertura del régimen son excepcionales y generalmente intentan perseguir un objetivo puntual.
Beneficios fiscales e impositivos y otros decretos y reglamentaciones
La exención al pago de impuesto a las ganancias e IVA son los dos beneficios más sobresalientes del régimen fueguino. Con respecto al IVA, la empresa está obligada a facturarlo pero después no tiene que pagarlo ante el fisco, sino que se queda con ese porcentaje que generó.
Por fuera del régimen, lo que se incorporó en 2009 como beneficioso para las empresas radicadas en la isla fue la modificación de la Ley de Impuestos Internos, lo que permitió que en una determinada lista de productos (celulares, monitores LCD, cámaras de foto, etc) TDF tuviera un porcentaje equivalente al 38% de la alícuota en impuestos internos. Esta reglamentación fue conocida bajo el nombre de impuestazo y recibió las críticas más duras de los sectores productivos tecnológicos no radicados en Tierra del Fuego.
Por último, el otro tema que se volvió importante para los fueguinos está relacionado con la aplicación de Licencias No Automáticas a la importación de la mayoría de los productos que se fabrican en Tierra del Fuego. Vale aclarar que este no es un beneficio por producir en TDF sino la imposibilidad de importar ciertos productos de tecnología de consumo para fomentar su fabricación en la isla y que sea TDF quien abastezca al mercado nacional.
Nota del autor: ahora se viene lo mejor
Este artículo preliminar servirá para enmarcar la entrevista que RedUSERS la realizó a Juan Ignacio García, Subsecretario de Industria de Tierra del Fuego. En la próxima entrega (que será mañana jueves 7 de abril) publicaremos la nota completa donde el funcionario nos habló sobre la actualidad productiva de la isla y no dejó un tema -picante- sin responder: nos adelantó cuáles serán los nuevos productos que planean fabricar en Tierra del Fuego (seguramente ni se imaginan lo que tienen en mente), definió la relación con el Estado nacional, despejó las dudas sobre el pedido o no de implementación de las licencias no automáticas a las importaciones y compartió con nosotros las cifras oficiales del boom en celulares que está viviendo la isla. Además, sus reflexiones en relación a la situación de infraestructura (tanto en viviendas como en vías de comunicación) y los problemas que vienen acarreados junto al gran crecimiento salarial que están experimentando en la región.
IMPERDIBLE. No dejen de seguirnos.
Por Leandro Piñeiro