El Departamento de Justicia de Estados Unidos, así como una docena de estados, han impulsado una demanda legal contra Apple. La compañía es acusada de utilizar maniobras ilegales para monopolizar el mercado de los smartphones. En la presentación se señala que la compañía ha mantenido su posición de poder no simplemente por sus propios méritos, sino gracias a prácticas que van contra la ley federal anti trust. Merrick Garland, el fiscal general de la nación aseguró: “Los consumidores no deberían pagar precios más elevados porque las compañías rompen la ley”. El funcionario también acusó a la compañía de dañar el funcionamiento de los mercados y perjudicar la innovación.
El jardín amurallado
La demanda no llega como una sorpresa. Las prácticas de Apple tendientes a generar un ecosistema cerrado han sido criticadas durante años y en tiempos más recientes varias empresas han decidido enfrentarse al gigante tecnológico. Algunas cuestiones son ampliamente conocidas. Por ejemplo, el enfrentamiento con Epic Games por la posibilidad de colocar una aplicación de tienda de terceros. O la disputa con Spotify por la elevada tarifa aplicada a los ingresos generados por los servicios.
Sin embargo hay otros aspectos técnicos más generales, como el modo en que las interacciones con la plataforma Android son perjudicadas. Algunos de los productos de la compañía solo se conectan bien con los iPhones. Garland apunta a todos estos hechos como barreras creadas tanto para los usuarios como para los desarrolladores.
La respuesta de Apple
La compañía se ha defendido señalando que la demanda es una equivocación. También apunta que sienta un precedente peligroso al tiempo que obstaculiza su habilidad para producir tecnología que sea amigable con el usuario. “En Apple innovamos cada día para crear tecnología que la gente ama, diseñamos productos que funcionan muy bien juntos y protegemos la privacidad y la seguridad de las personas, y cremos una experiencia mágica para nuestros usuarios”.
Exigencias
El Departamento de Justicia quiere que Apple realice tres cambios que podrían tener un gran impacto en su modelo de negocios.
Primero, Apple debe dejar de utilizar su tienda para bloquear aplicaciones innovadoras.
Debe también permitir que otras aplicaciones de mensajería, smartwatches y billeteras digitales se integren a los iPhones.
Finalmente, los términos de sus contratos tienen que cambiar de forma tal que no sean un mecanismo para la construcción y mantenimiento de su monopolio.
Y si las cosas no cambian, Apple debe tener cuidado, porque los funcionarios no descartan la posibilidad de tener que dividir a la compañía. Aunque la medida no se ha mencionado específicamente se habla de conseguir el alivio necesario para curar cualquier daño a la competencia.
