Un grupo de investigadores del Banco de Pagos Internacionales ha publicado este lunes una investigación sobre la adopción de las criptomonedas y su uso diario. El trabajo incluye lo ocurrido en 95 países durante el periodo 2015-2022. Esto implica un recorrido que incluye el pico de USD 69 mil en noviembre de 2021 y su posterior caída.
Precio, especulación y adopción
En lo que se refiere a la adopción, el estudio comprobó que, cuando el precio del Bitcoin sube, una mayor cantidad de gente descarga y utiliza aplicaciones para la comercialización de criptomonedas. En el periodo considerado los usuarios pasaron de 119 mil a 32,5 millones.
También se confirmó que la gran mayoría de los nuevos usuarios son hombres jóvenes (40%). Un grupo que es considerado como más propenso a tomar riesgos.
Todo lo dicho puede parecer evidente, pero el punto es la ausencia de otros factores claves más vinculados a la utilidad o beneficios concretos del medio. Los investigadores señalaron que la gran mayoría de los inversores en Bitcoin consideran a la moneda como una inversión especulativa.
Ganan los grandes, pierden los chicos
Otra cuestión a considerar son los riesgos que implican la volatilidad de las criptomonedas. Sobre todo para los inversores no profesionales que son atraídos por la suba de precios.
Según el estudio es muy común que cuando los precios suben y los pequeños inversores comienzan a comprar Bitcoins los grandes inversores, conocidos como ballenas, empiezan a vender. De esta manera los beneficios que consiguen se obtiene a expensas del entusiasmo de los inversores más pequeños.
El resultado: debido al declive en los precios un 73-81% de los inversores no profesionales han perdido dinero desde su inversión original.