Bloquear: nuestro dispositivo puede tener una clave que permite bloquear la pantalla. Pero si fuimos asaltados, es probable que nos obliguen a informar la clave o patrón de bloqueo. Desde esta opción podremos cambiar dicho patrón o dicha clave, eligiendo un nuevo método de bloqueo remoto. Si el teléfono o tablet están conectados a Internet, este nuevo método de bloqueo se activará en el equipo, y solo la persona que lo conozca lo podrá desbloquear. También podemos especificar un número de teléfono para que nos llame quien encuentre el dispositivo. Si este es un teléfono móvil o una tablet con capacidad 3G o 4G, en pantalla junto al mensaje de bloqueo aparecerá un botón para llamar al número que especificamos directamente en pantalla. En el caso de los teléfonos móviles, el número telefónico especificado no se verá en pantalla. De esta manera nos aseguramos que nadie nos pueda rastrear a través de nuestro número.
Hacer Sonar: permite enviar un comando al teléfono móvil o tablet, para que esta comience a sonar durante al menos cinco minutos de forma ininterrumpida. Para el caso de los teléfonos móviles, estos sonarán con el timbre de llamado predeterminado. En el caso de las tablets, estas sonarán con el timbre de alarma predeterminado. Así, si el teléfono está en las cercanías, podremos ubicarlo rápidamente.
Borrar: esta última opción es la más peligrosa, dado que permite eliminar todo el contenido del teléfono móvil o tablet. De este se borrarán los archivos, apps, contraseñas, historial de navegación, agenda de teléfono, historial de llamadas, etc. El equipo quedará tal como recién salido de fábrica. Si no tenemos manera de recuperarlo, al menos quien lo encuentre no podrá tener acceso a nuestros datos personales.