Tomemos por ejemplo una persona que hace registros de entradas diarias de ciertos ítems. Cada día tiene programada una cantidad de ítems y a medida que van entrando, anota la hora de entrada. El dato que se requiere es saber en todo momento cuántos ítems restan entrar.
Este problema se puede resolver con dos funciones CONTAR: una que cuente la cantidad prevista que se debe ingresar en el día y otra que cuente las efectivamente ingresadas. La diferencia entre ambos valores da la cantidad que resta ingresar.
Por ejemplo, supongamos que la lista de ítems por ingresar está en [A2:A13]. A su lado, a medida que se van agregando, anotamos la hora de ingreso. La función =CONTARA(A2:A13) nos da la cantidad prevista de ítems para el día.
Usamos CONTARA en vez de CONTAR porque, en general, los datos de esa lista no serán numéricos. La función =CONTAR(B2:B13) cuenta la cantidad de horas de entrada anotadas al lado de la lista anterior. Aquí podemos usar la función CONTAR porque las horas son datos numéricos. La diferencia entre ambas funciones nos da la cantidad de ítems que falta ingresar.
Otra solución podría ser contar la cantidad de celdas vacías en la lista de horas de entrada. Eso se puede hacer con la función =CONTAR.BLANCO(B2:B13).