En particular, hablaremos del servicio Inbox para el escritorio, la bandeja de correo alternativa de Google que tímidamente está tanteando sus posibilidades reales de suplantar la interfaz estándar de Gmail. Inbox no reemplaza a Gmail, sino que propone una organización alternativa para exactamente la misma información que manejamos allí.
No encontraremos en Inbox ni más ni menos que lo que hay en Gmail, pero encontraremos en cambio una distribución y administración de la información que puede resultar mucho más provechosa, sobre todo si utilizamos servicios web que envíen correos con metadatos luego de realizada una acción. Por ejemplo, sitios de subastas en línea y servicios web de turismo y venta de pasajes (aéreos principalmente). En líneas generales, si las etiquetas inteligentes de Gmail o el sistema de pestañas (conocido como Configurar Recibidos en la traducción latinoamericana) nos resulta provechoso, Inbox puede resultar ideal. Si no, ni vale la pena que perdamos tiempo probándolo.
Para acceder a Inbox podemos conectarnos a la página principal del servicio o hacer clic en el control inteligente [Ir a Inbox] del extremo inferior derecho de nuestra bandeja de entrada de Gmail, control que puede eliminarse con un simple clic en [x]. La vista principal de Inbox, a la que accederemos, tendrá ya filtrados todos nuestros correos, que se presentarán según los criterios del servicio.
De nada sirve preocuparse por los cambios que hagamos: las etiquetas y filtros que usemos en Inbox no se aplican a Gmail, por lo que podemos usar alternativamente e incluso a la vez ambos servicios sin que eso suponga ninguna complicación para ninguno de los dos. La información disponible en la vista [Recibido] es la correspondiente a los correos que no fueron archivados en Gmail. Se muestra todo según la fecha del último acceso, y la multimedia incluida en los correos se muestra destacada. Podremos cambiar la vista desde el panel de navegación, al que accederemos con el botón [Menú principal] del extremo superior izquierdo de la pantalla. Las principales opciones, luego de [Recibido], son [Pospuesto] y [Hecho]. Es que en Inbox, que de alguna manera fusiona cliente de correo con calendario, las conversaciones se tratan como tareas, y pueden con el botón [Barrer] ser marcadas como pospuestas (para volver a ellas en el tiempo que consideremos necesario, todo absolutamente programable) o hechas (y, entonces, archivadas). El botón [+], que utilizaremos para crear nuevos elementos, es realmente muy potente.
En principio nos permite crear un correo nuevo en blanco, aunque también podremos elegir entre los tres destinatarios más contactados de los últimos días. El algoritmo de selección contempla también los envíos históricos, por lo que siempre tendremos, además de los contactos del momento, aquellos con los que compartimos mayor cantidad de mensajes. Al momento de crear, además, podemos elegir hacer un nuevo recordatorio, algo que las últimas versiones de Gmail para dispositivos móviles hace desde las últimas semanas. Los recordatorios en la aplicación para el escritorio son muy flexibles, y reconocen frases del estilo de hablar con… o quedar con…, a partir de las cuales generan automáticamente citas en Calendar o reuniones en Hangouts. Con el botón del reloj, además, puede definirse una fecha y hora para el recordatorio, y también un lugar. Todo lo cual, claro, pone a trabajar a las aplicaciones de Google asociadas, Google Now incluida. Así, las cosas, si creamos un recordatorio en el escritorio recibiremos en nuestro teléfono con Android un adelanto de la cita con mapa y tiempo de llegada incluido.