Algunos servicios web, como DeathClock, nos permiten saber con cierta astrológica precisión cuándo vamos a morir. Algunos otros van más lejos, y hasta se atreven a decirnos cómo vamos a morir. Incluso hay servicios que proponen enviar cartas a nuestros familiares y amigos cuando hayamos muerto, y otros que comparten con nuestros amigos más íntimos información imprescindible como nuestras claves bancarias y números de acceso a información confidencial.
Sin embargo todos ellos, en mayor o menor medida, juegan con el absurdo y pierden de vista lo realmente importante: que puede que en serio necesitemos que alguna acción sea llevada a cabo cuando ya no estemos en condiciones de acceder a una cuenta. Google ofrece un servicio coherente ante estas situaciones que merece ser tenido en cuenta: Administrador de cuentas inactivas. Con él podremos definir qué va a pasar con nuestras fotos, correos, documentos e información personal cuando, por cualquier motivo, dejemos de usar la cuenta. Con él incluso podremos definir cuándo nuestra cuenta debe ser considerada inactiva, y qué debe ocurrir entonces.
Configurar el Administrador de cuentas inactivas