Podríamos recomendar no usar un documento de texto sino algún servicio de guarda de URLs, como Pocket o Google Keep. Con estos servicios no sólo podría guardar las URL de las imágenes que le interesan, sino además clasificarlas con pericia y disponer luego de un buscador adecuado.
Ahora bien, si usa Google Search, lo más adecuado parecería ser utilizar esa mismísima herramienta de Search para guardar imágenes, que está integrada dentro de un servicio dedicado de Google llamado Save. Save guarda no solo las imágenes que queramos mantener desde Google Search, sino que además guarda cualquier URL, sea o no de una imagen, que hayamos navegado con Chrome.
Siempre que en Google Search vemos una imagen que nos interese, para guardarla deberemos hacer un clic sobre ella de modo que se abra la ventana extendida de la imagen. Veremos allí que debajo del título de la imagen, justo debajo de los detalles y la descripción, estará disponible el botón [Guardar], sobre el que al hacer un clic se marcará una estrella naranja y cuyo nombre pasará a ser [Guardado]. Un nuevo clic nos permitirá eliminar el marcador.
Para acceder a todas las imágenes guardadas –es decir, para ir a la lista de imágenes guardadas de Google Save– haremos en el mismo cuadro un clic en [Ver imágenes guardadas]. También tendremos allí disponible el botón [Compartir], que nos permitirá acceder a la URL acortada de la imagen así como así también a la posibilidad de compartirla con un clic en Facebook, Twitter, Google+ y Gmail.