En el primer caso, se aplica el cambio a toda la imagen o capa de una manera directa y tradicional. En cambio, las capas de ajuste (que no se aplican directamente sobre la imagen) son menos directas, pero permiten editar, ajustar y reajustar sin resultados permanentes, de una manera más dinámica, hasta encontrar el resultado deseado. Independientemente del método utilizado, los principales ajustes que podemos realizar son los siguientes:
Niveles: al acceder al histograma, podemos observar los niveles de rango tonal de uno o más canales; es decir, mediante un gráfico nos muestra cómo se distribuyen el color y la intensidad en la imagen. Básicamente, vemos cuántos píxeles del canal seleccionado tienen nivel 0 de intensidad, cuántos tienen 1, etc. Ajustar el nivel permite, entonces, aclarar u oscurecer los tonos y los colores de una imagen.
Curvas: es uno de los paneles de ajuste más complejos. Permite aplicar una curva de corrección al histograma antes mencionado, lo que nos da control total sobre los niveles de la imagen. Modificando la curva para correcciones tonales se elevan o se disminuyen los niveles de intensidad de grupos enteros de píxeles, impactando sobre la imagen. Es una herramienta dinámica y flexible.
Brillo y contraste: un retoque clásico que permite aumentar o disminuir el nivel de intensidad de todos los colores de la imagen (en el caso del brillo) o aumentar y disminuir los tonos intermedios (en el caso del contraste).
Exposición: permite aumentar la luminosidad y el contraste de una imagen de manera conjunta y equilibrada.
Tono y saturación: uno de los métodos más usados e importantes, porque el tono define el color verdadero de los píxeles que aparecen en la imagen y la saturación se refiere a cuán brillante es el nivel del color. Una saturación baja tiende a gris y una alta, al máximo brillo del propio color.
Equilibrio del color: permite ajustar el balance de colores. Cambiar el equilibrio significa virar algún tono de la imagen hacia algún otro específico.
Sombras e iluminaciones: este ajuste se centra en mejorar el detalle en los rangos altos y bajos de una imagen, sin afectar los medios. De esta manera se logra, por ejemplo, ajustar los segmentos muy oscuros o muy claros.
