Comenzaremos por conocer qué son los famosos archivos con extensiones .deb, la base de la instalación de aplicaciones en Ubuntu.
Al hablar de formatos de archivos de instalación de programas probablemente recuerden a los archivos de instalación .exe de Windows, los cuales normalmente llevaban por nombre “Instalar” o “Setup”. Pues bien, de manera similar, Ubuntu utiliza archivos de extensión .deb para la instalación de programas. Estos son de fácil utilización y fueron originalmente implementados en la distribución Debian, de allí su nombre, para luego ser adoptado en forma hereditaria por las distintas distribuciones basadas en esta famosa distribución, Ubuntu incluida por supuesto.
En la actualidad muchos programas están desarrollados para los sistemas operativos más famosos. De esta manera, lo único que deberemos hacer será investigar en la página de descarga del programa que nos interesa, si se encuentra disponible el programa empaquetado en un .deb para Ubuntu y simplemente descargar dicho archivo para, posteriormente, instalarlo en nuestro sistema. Debemos tener en cuenta que encontraremos archivos de instalación tanto para la versión de Ubuntu de 32 como de 64 bits, en cada caso deberemos elegir la que estemos utilizando.
Instalar los paquetes .deb a mano puede ser algo más complicado, pero es bueno saber que tendremos pleno control sobre él. Es una buena idea capacitarnos para realizar las instalaciones desde la consola de manera simple, pero también podremos instalar los programas descargados en este formato directamente haciendo doble clic sobre el archivo de instalación e iniciando de esta manera el asistente gráfico.
Puede suceder que, al momento de instalar, nos tire un error de dependencias. Estos son archivos y librerías de sistema que faltan para que el programa funcione. Por lo que deberemos buscarlas e instalarlas antes que el programa en cuestión.
En la distribución Debian y sus derivados, tenemos varias herramientas de instalación de paquetes. La más simple de ellas es dpkg, que se utiliza de manera similar al RPM de Red Hat:
dpkg –i archivo.deb
Esto se encargará de manera automática de descomprimir el paquete y copiar cada cosa a su lugar. Para desinstalar, simplemente tipeamos: dpkg –i nombre_paquete