Después de un buen tiempo sin grandes actualizaciones de fondo, el archifamoso mensajero instantáneo WhatsApp (www.whatsapp.com/?l=es) acaba de sumar la posibilidad de formatear mínimamente el texto de sus mensajes. Las posibilidades no son muchas, pero en conjunto con la lectura de vínculos y la posibilidad de embeber automáticamente –con el solo pegado de una URL compatible– contenido multimedia mejoran bastante las capacidades comunicacionales de la herramienta. En efecto, las posibilidades son las mismas que funcionan desde hace varios años en plataformas como Gtalk/Hangouts, Gmail y tantas otras: negrita, cursiva y tachado.
Para conseguir que el sistema escriba texto formateado debemos apelar al modo texto, tal como en las demás aplicaciones que acabamos de nombrar, porque no hay botones ni barras de herramientas ad-hoc. Es posible formatear una palabra o una paráfrasis, y siempre que lo consideremos necesario podremos formatear pasajes grandes de texto en la medida en la que no insertemos un salto de línea.
Para escribir en negrita insertaremos un asterisco (*) inmediatamente antes y otro inmediatamente después del pasaje a formatear, sin espacios. *Negrita*, por ejemplo, para escribir Negrita. Para la cursiva utilizaremos los guiones bajos (_), y para el tachado el signo ~. Esto último nos permite insertar todavía las aclaraciones que en términos de normativa deben escribirse entre rayas o guiones largos (–), pero que comúnmente se escriben entre guiones medios, algo que en otras redes sociales no se puede hacer porque el símbolo a utilizar es el guión medio (-). Sin embargo, esta limitación sumó algunas posibilidades expresivas que, al menos en la experiencia del ecosistema Google, han sido cuanto menos divertidas. A probarlas.