Definitivamente la interfaz de Windows 10 es superior a la combinación de cualquier Windows compatible con una aplicación agregada para administrar esa función.
Además, el acceso a los diferentes escritorios es muy bueno: más allá de los accesos directos, que fueron publicados in extenso en la sección Trucos, Windows incluye en la barra de tareas por defecto el botón [Vista de tareas], que ofrece acceso a las aplicaciones en funcionamiento –una alternativa visual más compleja al clásico [Alt+Tab]– y a los diferentes escritorios, con vista previa incluida.
En la vista de tareas misma encontraremos el botón [Nuevo escritorio], que permite crear un nuevo espacio de trabajo y cambiar a él con un clic.
La nueva administración de aplicaciones en ejecución y múltiples escritorios que propone la vista de tareas es casi tan efectiva como la de Ubuntu Unity.