Muchos usuarios de la última versión del sistema operativo de Microsoft fueron “invitados” a migrar desde sus versiones anteriores, ya sea Windows 7 u 8, quedando, en algunos casos, sorprendidos por Windows 10 en su PC no tan nueva.
Si bien es cierto que Windows 10 no requiere mucho más que sus versiones anteriores, también debemos decir que viene con algunas opciones acaparadoras de recursos que bien podrían ser destinados a otras cosas, por lo que es perfectamente posible hacer optimizaciones si buscamos potenciar al máximo nuestra PC.
Además, tenemos el caso de usuarios que, como nosotros, migramos tempranamente y aún seguimos usando esta última versión, en una feliz experiencia. Pero, como todo sistema de Microsoft, sabemos que lamentablemente el rendimiento empieza a menguar a medida que se acumulan archivos temporales y restos de programas que pasaron y se fueron.
Por último, hay un tercer caso de gente a la que le será especialmente útil esta nota: aquellos que hicieron el cambio de un disco rígido mecánico a uno de estado sólido (SSD). Allí también hay configuraciones por hacer para explotar mejor esta tecnología. Descubrámoslas.
Todo rendimiento
Primero vayamos al hueso. Retiremos toda característica visual o secundaria para darle el máximo poder a nuestro hardware. En inicio podemos escribir “Opciones de rendimiento” o, si vamos por el canal paso a paso, abrimos el panel de control, vamos a [Sistema y seguridad], allí ingresamos a [Sistema] y finalmente seleccionamos [Configuración avanzada del sistema]. Allí encontraremos la opción de rendimiento dentro del panel.
El panel de rendimiento nos deja quitar opciones visuales con un simple clic.
En este apartado encontraremos el listado de las opciones visuales para desactivar. Tenemos cuatro opciones: dejar que Windows lo maneje a su criterio (lo recomendado para una PC que no sufre tanto la falta de recursos), toda apariencia, todo rendimiento, o personalizar a mano. Desde luego, si lo que queremos es no llegar a ningún extremo, la última alternativa es la más apropiada. Los ítems son sencillos de descifrar, salvo tal vez la opción de Peek, que es la que corresponde a la visualización en miniatura de las ventanas cuando están minimizadas.
Si volvemos atrás en las opciones del panel de control, en la sección de [Opciones de Energía] existen configuraciones de rendimiento en las que podemos ir tan profundo como deseemos. Por ejemplo, en cualquiera de las tres que elijamos (Equilibrado, Economizador, Alto Rendimiento) encontraremos un link a [Configuración avanzada del plan], en donde se podrán ajustar individualmente todas las opciones de ahorro de energía.
Las opciones de energía nos permiten aumentar el rendimiento, aunque a costo de un mayor uso de energía.