Muchos creen que los usuarios de Windows tienen la puerta cerrada a al camino de la personalización de la interfaz, pero es uno de los tantos mitos que rodean a los S.O. de Microsoft, que desde esta revista nos hemos dedicado a derribar. Cambiar la GUI, o en otras palabras el “Shell” de Windows, es factible, ya sea e XP, Vista o la versión 7.
Aquí presentamos cuatro candidatos a ocupar el lugar del Explorador de Windows, que aunque cumple su función a la perfección para las necesidades de un usuario promedio, en el caso de los más avanzados suele quedarse algo corto.
Reemplazar el shell
La sola mención de esta tarea ya suena a una misión un tanto audaz, inalcanzable para muchos. Pero nada más lejos de la realidad. En primer lugar, es factible probar estos entornos ejecutándolos “encima” de la clásica GUI de Windows. Esto es, sin realizar una sustitución permanente, hasta que estemos seguros de que deseamos hacerlo. Además, en todos los casos podemos optar por hacer este cambio solamente para un usuario. De esta manera queda intacta la configuración para el resto de las personas que trabajen con la PC. Aunque la vuelta atrás es fácil de efectuar, en el peor de los casos siempre podemos ingresar al equipo con las credenciales del usuario administrador para resolver cualquier conflicto que se haya presentado. Pasemos entonces a presentar a los cuatro candidatos.
Como casi todo el software que acostumbramos recomendar en esta sección, se trata de proyectos de Software Libre y de Código Abierto, cuyas ventajas sobre sus equivalentes propietarios ya hemos enumerado demasiadas veces. El hecho de ser gratuito es apenas una de ellas, aunque en el caso de contar con un presupuesto acotado, es indudable que puede ser la razón de mayor peso para inclinarse por uno de estos productos.
BBlean – Blackbox es un administrador de ventanas (recordemos que en el mundo de los clones de UNIX, se llaman así a los programas que trabajan en conjunto con el servidor X para proveer servicios de interfaz gráfica) muy popular entre muchos usuarios “hardcore” de sistemas operativos GNU/Linux y BSD.
Se trata de un entorno minimalista, escrito en C++, con un consumo mínimo de los recursos del equipo (principalmente procesador y memoria), y al mismo tiempo extremadamente configurable y extensible. Tanta devoción ha devenido en el desarrollo de un clon para Windows, llamado BB4Win, que aunque comparte muy poco código con Blackbox, es virtualmente idéntico y ofrece los mismos beneficios.
BBLean, nuestro reemplazo preferido de los aquí enumerados, es un derivado (fork) del proyecto BB4Win, que permite contar con un entorno idéntico al ofrecido por BlackBox sobre cualquier versión de Windows, desde Win95 en adelante. Aunque la instalación por defecto es extremadamente elemental, su funcionalidad puede incrementarse notablemente mediante la incorporación de plugins. Existe una cantidad importante, y constantemente se suman otros, gracias a una activa comunidad de desarrolladores y usuarios.
El sitio web de BBLean, tan minimalista como el propio entorno. Allí pueden descargarse el instalador y los plugins, así como diversos temas gráficos que permiten cambiar la apariencia del escritorio a nuestro gusto y placer.
BBLean consiste en dos elementos principales: el primero es un menú pop-up, que cumple las mismas funciones del menú [Inicio], y aparece al hacer clic derecho sobre el fondo del escritorio. El segundo elemento fundamental es una barra de herramientas similar a la barra de tareas de Windows, pero que ofrece mayores prestaciones. Teniendo en cuenta que la instalación por defecto ya incluye algunos plugins, desde el primer momento contaremos con varias posibilidades interesantes, como la de contar con múltiples escritorios virtuales.