Twitter tiene dos códigos de conducta, uno para los políticos y otro para el resto de los usuarios.
La compañía ha señalado que de ahora en más, cada vez que un político viole las reglas de su plataforma dejará que la publicación en falta siga en su lugar, pero agregará un recuadro gris de advertencia para los lectores.
El recuadro le recordará al público que el contenido violas las normas de la comunidad y que el autor del texto está en falta. Sin embargo, también será una marca innegable de que algunas personas están sujetas a ciertas reglas y para otras hay excepciones.
Para calificar a este tratamiento especial es necesario ser un figura política, un usuario verificado y tener más de 100 mil seguidores.
Mérito y justificaciones
Twitter ha señalado que “por la naturaleza de sus posiciones los líderes tienen una gran influencia y a veces dicen cosas que pueden ser consideradas controversiales o invitan al debate y la discusión. Una función crítica de nuestro servicio es proveer de un espacio en el que la gente pueda responder pública y abiertamente a los líderes y hacerlos responsables. Por esta razón, existen algunos casos en los que puede ser de interés público al acceso de ciertos mensajes aún si están en violación de nuestras reglas”.
El argumento tiene su mérito. Cuando un político dice algo que nos molesta por la televisión no podemos responderle, pero si esto ocurre por una red social existe la posibilidad de expresar nuestro rechazo.
También es coherente con los pronunciamientos que algunos jueces en Estados Unidos han tenido sobre el uso de la red. En 2018 un Juez federal de la ciudad de Nueva York señaló que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no podía bloquear a usuarios en Twitter dado que estos tenían el derecho a conocer sus puntos de vista políticos.
Nos interesa tu opinión
¿Tiene razón Twitter? ¿Es mejor que el discurso de los políticos pueda ser criticado en un espacio abierto o deberían estar sujetos a las mismas reglas que cualquier otro usuario?