Cuando una persona cualquiera deja de pagar sus cuentas se mete en problemas. Sin embargo, para los estados y las empresas tal actitud es solo una oportunidad de negociar. Lo ocurrido con Twitter parece ser un caso más.
La compañía se ha negado a pagarle a Google Cloud lo que le debe. El objetivo de esta maniobra es forzar a esta empresa a renegociar el contrato que las vincula, que debería renovarse durante junio. Twitter ha intentado cambiar los términos del vínculo con Google cloud desde marzo, pero hasta el momento no ha tenido éxito.
Una actitud similar ha adoptado respecto a Amazon Web Services, retrasando los pagos por servicios prestados. Lo que ha llevado a que esta empresa amenace con retener los pagos de publicidad.
Servicios prestados
Twitter tiene varios servidores propios. Sin embargo, una buena parte de su estructura está conformada por servidores de Google y Amazon. El contrato con Google Cloud fue firmado antes de la llegada de Elon Musk y supone varios años. Entre los servicios ofrecidos en este acuerdo se encuentran opciones para combatir el spam, el material vinculado al abuso de menores y la protección de cuentas.
El conflicto entre las empresas podría resultar en una mayor dificultad en la atención de las problemáticas mencionadas.
Ni las oficinas
Cabe recordar que esta estrategia de no pago también se ha extendido a los alquileres adeudados de las oficinas de la empresa. Muchas de las cuáles Twitter ha decidido cerrar como parte de su plan de recorte de gastos.