El ataque que el jueves pasado paralizó los servicios de Twitter, no habría sido a causa de una nueva versión de Koobface, sino obra de piratas informáticos rusos que apuntaron contra un bloguero georgiano de la ex URSS por motivos políticos.
El problema que interrumpió por horas la red social de microblogging fue rastreado hasta descubrirse un ataque contra un solo autor de un blog en la ex república soviética de Georgia, pero el daño colateral que afectó a millones de personas en el mundo mostró cuál puede ser el efecto de una disputa aislada en la red, informó la agencia de noticias Reuters.
Por otro lado Antón Nósik, CEO de Rambler Internet Search Engine, se mostró convencido de que tras el ataque estuvo el movimiento juvenil pro-Kremlin “Nashi” (Los Nuestros), y que el bloguero atacado fue “Cyxymu”, seudónimo que en cirílico se lee como Sujumi, nombre de la capital de la separatista región georgiana de Abjasia.
Parece que los ataques fueron en respuesta a las publicaciones en las que “Cyxymu” acusaba a Rusia de invadir militarmente Georgia hace un año para arrebatarle sus dos regiones separatistas y prorrusas, Osetia del Sur y Abjasia, según informó la agencia de noticias EFE.
Además, expertos de seguridad informática confirmaron que el usuario georgiano fue atacado el jueves desde numerosos puntos a la vez con el fin de taparle la boca, y que los “hackers” recurrieron al ataque denominado denegación de servicios (DDoS), haciendo que miles de equipos llamen simultáneamente a la página elegida, hundiendo así su servidor.
Nósik también recordó que el movimiento pro-Kremlin recurrió a ataques similares en abril de 2007, cuando paralizó las web del Gobierno de Estonia en medio de una polémica en torno a un monumento al Ejército Soviético, que ocupó los países bálticos tras la II Guerra Mundial.
El experto ruso destacó que “Nashi” utilizó precisamente a los ataques DDoS para hundir las web del opositor y proscrito Partido Nacional Bolchevique, del influyente diario independiente Kommersant o la Gazeta.ru, conocida por sus críticas al Kremlin.
“A un lado están los piratas informáticos, al otro, el poder, y entre ellos el movimiento ‘Nashi’, que se inventa amenazas para el país para recibir ingentes recursos financieros para sus campañas de lucha contra supuestos enemigos”, señaló el analista.
“El sistema DDoS lo utiliza todo el mundo, desde árabes e israelíes, hasta serbios y kosovares, pero de manera selectiva. Y sólo en Rusia lo observamos en forma de una actividad sistemática de un gran sindicato con apoyo político y en un ambiente de impunidad”, concluyó.