Uber comenzó a probar sus vehículos autónomos en San Francisco, aunque lejos están de funcionar como la compañía lo pretende. Desde su puesta en marcha el miércoles pasado, los automóviles se han visto involucrados en varios incidentes menores, la mayoría de ellos relacionados con el cruce de semáforos en rojos y problemas a la hora de detectar peatones cruzando la calle.
Ahora, la empresa aclaró que está trabajando para solucionar una falla que impedía reconocer bicisendas, lo que convertía a estas unidades autónomas en un peligro latente para los ciclistas. Brian Weidenmeier, director ejecutivo de la Coalición de Bicicletas de San Francisco, fue quien notó este problema, ya que vio en dos oportunidades que los automóviles de auto-conducción de Uber hacían giros inseguros por carriles de bicicletas.
Desde la compañía aseguran que se trata simplemente de problemas de programación, y no de errores humanos. Esta aclaración se basa en que los vehículos de desarrollo son controlados por un conductor humano en todo momento. En este sentido, la compañía agregó que un video difundido esta semana, donde uno de estos autos cruzó una luz roja, ocurrió mientras era conducido por el conductor designado.
Vía: Engadget