First Union es un sindicato neozelandés que fue fundado en 2011 y cuenta con poco más de 30 mil miembros. Recientemente la organización ha recibido un contingente de nuevos afiliados (500) y ya ha comenzado a trabajar con ellos.
A principios de esta semana inició los procedimientos de una negociación de condiciones de trabajo con Uber.
Esto supondrá la primera ocasión en la que la compañía deberá trabajar con los conductores para llegar a un acuerdo.
Cuatro conductores
A historia de Uber y los conductores en Nueva Zelanda es similar a la que hemos visto en otros países. La compañía se posiciona como una plataforma que brinda un servicio tanto a conductores como pasajeros, por lo que no reconoce una situación de dependencia laboral.
Sin embargo, la justicia laboral de Nueva Zelanda había determinado durante 2022 que 4 conductores eran empleados de la empresa, no contratistas. La decisión se basa en el nivel de control que la empresa ejerce sobre las condiciones de trabajo y los estímulos económicos.
En el fallo establecido durante el caso se reconocían derechos y protecciones. Entre los beneficios apuntados aparecen: un salario mínimo, licencia por enfermedad, vacaciones pagas, la posibilidad de desafiar un despido injusto, representación gremial y negociación colectiva.
Consecuencias
Dado que el fallo sirve como precedente las condiciones para la formación o incorporación a un sindicato de los conductores estuvieron listas. La ley establece que cuando una de las partes recibe una notificación para negociar condiciones de trabajo debe hacerlo.
Uber ha respondido señalando que lamenta el fallo de la corte y que es necesario realizar reformas en las políticas para los contratistas.
