LUN, 23 / SEP / 2024

Una central nuclear para las IA de Microsoft

La compañía estadounidense se ha asegurado la provisión de energía gracias a la reactivación de un reactor de la instalación de Three Mile Island. Esta planta sufrió (en otra unidad) el peor accidente del país.

En la grandísima mayoría de los casos, las plantas nucleares son instalaciones seguras. Lamentablemente los casos en los que se producen malos manejos suponen consecuencias graves y notorias durante décadas.

La compañía de electricidad Constellation Energy anunció recientemente que comenzará a suministrar energía a los centros de datos de Microsoft a través de la planta de Three Mile Island. El acuerdo supone el reinició de la actividad de la unidad 1, que había sido apagada hace unos 5 años por problemas económicos.

El incidente

En 1979 la central nuclear de la isla sufrió un accidente que implicó la fusión parcial del núcleo de la unidad 2. Esto llevó a la emisión de gases radioactivos a más de 8 kilómetros de la central. Las consecuencias sobre la salud de la población cercana aún son tema de discusión. Pero unas 25 mil personas podrían haber sido afectadas.

La IA lo demanda

Las empresas dedicadas al desarrollo de modelos generativos tiene un gran problema de demanda de energía. Aún cuando pueden pagar los costos deben justificar el impacto que tiene la actividad para el conjunto de la sociedad. La solución que varias han señalado es la energía nuclear. En este caso Microsoft es la que ha conseguido el aprovisionamiento.

La central ofrecerá energía equivalente al consumo de 800 mil hogares. El suministro abarcará unos 13 estados.

No solo nuclear

La compañía ha dejado en claro que la estrategia implica el uso de varias soluciones. Entre ellas aparecen las fuentes eólicas y solares. La ventaja de la energía nuclear, es que no depende de los factores climáticos o es afectada por las estaciones. Las grandes tecnológicas han demostrado interés no solo en las plantas ya instaladas. Sino en nueva tecnología para la instalación de unidades más compactas.

Impulsar el desarrollo de infraestructura es bueno. Pero la idea de que se construya solo para los intereses de un particular resulta algo más complicado de aceptar. Aunque tampoco es algo tan raro.

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