Las universidades australianas se han visto obligadas a cambiar el modo en que realizan los exámenes a sus alumnos. El problema es el uso de herramientas de inteligencia artificial, en particular ChatGPT, para la escritura de los ensayos.
ChatGPT fue lanzado en noviembre y es capaz de producir un texto de cualquier tema en base a la consigna que le suministre el usuario. El texto generado es a menudo lo suficientemente elaborado, coherente y comprensivo como para hacerse pasar por el trabajo de un estudiante aplicado. También tiene la capacidad de evadir los sistemas de detección de plagios.
Por supuesto, dado que no es perfecta en ocasiones la IA escribe muchas cosas sin sentido. Pero también lo hacen los estudiantes.
Medidas contra la trampa
La generación de texto a través de una inteligencia artificial ha sido catalogada como una forma de hacer trampa. Además, como respuesta al problemas las universidades australianas están considerando implementar: exámenes supervisados y el uso de birome y papel.
La Universidad Nacional Australiana intentará paliar el problema poniendo mayor peso en las actividades de laboratorio y el trabajo de campo. También favorecerá los exámenes con tiempo limitado y las presentaciones orales.
Pocos casos por ahora
Es importante notar que los casos de estudiantes utilizando una IA para hacer trampa han sido relativamente pocos. Al menos los detectados. Pero las autoridades académicas parecen estar en alerta por el rápido desarrollo de las herramientas. Al mismo tiempo, algunas voces han apuntado que las IA pueden ser un gran instrumento para el aprendizaje.