En ocasiones la tecnología y el ingenio se combinan a favor de la justicia. Según un reporte de Associated Press, una mujer de la ciudad de Santa Barbara, al sur de California, se cansó de que la robaran y expuso a los criminales. Para esta tarea utilizó un AirTag de Apple.
Crimen y castigo
La mujer ya había perdido varios paquetes a manos de los criminales. Las sustracciones se realizaban en su caja de correo del puesto de correo de Los Alamos.
Se le ocurrió entonces enviarse el dispositivo de rastreo para ver si acaso tal envío sufría la misma suerte que los anteriores. Y efectivamente eso fue lo que sucedió.
Tras lo ocurrido la mujer le contó a la policía sobre el rastreador, y los oficiales siguieron la señal hasta un vecindario de la ciudad de Santa Maria a unos 26 kilómetros del edificio del correo. Una vez allí encontraron el paquete con el AirTag, otros envíos de la mujer que hizo la denuncia, así como también una variedad de objetos que se presumen también fueron robados.
Dos personas fueron arrestadas como sospechosas de ser los autores de los robos. Entre los cargos que enfrentan también se incluyen conspiración, robo de identidad y tarjetas de crédito y fraude.
AirTags con buenas y malas
Los rastreadores de Apple han sido concebidos como un artilugio de compañía para las llaves. Sin embargo, también despertaron temores porque por su pequeño tamaño podían ser utilizados como mecanismos para seguir de forma subrepticia la localización de otras personas. Los dispositivo son relativamente económicos (USD 29).
