JUE, 10 / ENE / 2013

¡Vamos Microsoft todavía!

Con la transformación total de Windows en su versión 8, para invadir el territorio móvil del enemigo, Microsoft arriesga su principal ventaja: la gigantesca base de usuarios instalada

Qué feo que te digan dinosaurio. Así se le dice a empresas que son muy grandes, tienen unos cuantos años y, sobre todo, les cuesta cambiar. Como saben, “las especies que sobreviven no son las más fuertes, sino las que más rápido se adaptan a los cambios” (Charles Darwin). A Microsoft se la puede incluir entre estos animales prehistóricos por haberse dormido en el gigantesco negocio de lo online, la publicidad y, ahora, lo móvil, viendo pasar a la aplanadora Google.

En el gráfico podemos ver que la mayor parte de los ingresos de MS provienen del escritorio (Windows y Office), que está perdiendo rápidamente lugar frente a los dispositivos móviles y las aplicaciones online. Microsoft está tratando de recuperar terreno, pero, como vemos, por ahora su división online pierde cada año más dinero. Personalmente abandoné Office por Google Docs hace años. En cuanto al sistema operativo, el iOS de mi iPad y el Android de mi Razr HD le quitan cada vez más tiempo a Windows, que además casi no utilizo, porque mi vida transcurre dentro de Chrome, ya no recuerdo cuando fue la última vez que abrí el menú Inicio.

Sin embargo, con Windows 8, el dinosaurio nos sorprende cambiando, mucho, y corriendo riesgos, enormes. Windows está instalado en el 90% de las PCs del planeta y esa es su única y ENORME ventaja. No me hace ninguna gracia usar un sistema operativo en mi PC, otro en mi tablet y otro más en mi smartphone. Microsoft propone terminar con esta esquizofrenia con un sistema operativo para goberbernarlos a todos, un sistema operativo para encontrarlos, para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas… Perdón, se me mezcló el Señor de los Anillos…

OK, Microsoft tiene esa única ventaja, y acaba de arriesgarla cambiando totalmente su sistema operativo. ¿Aceptará el gran público el brusco cambio? Es temprano para decirlo, pero desde este modesto lugar aplaudo el valor de Microsoft para cambiar y correr riesgos…

¿Ustedes qué opinan? ¿se impondrá Windows 8 en todas nuestras pantallas? ¿al menos sobrevivirá en la de nuestra PC? ¿o aprovechará Google para dominar también nuestro escritorio por un posible fracaso de Windows 8? ¿terminará Bill Gates la misión que se había propuesto Steve Jobs, “destruir Android en una guerra a gran escala”? ¿o terminará pidiendo limosna en la calle? 

 

 

Miguel Lederkremer
Director Editorial 
Revista USERS
 
 

 Editorial publicada en revista USERS 261.

 

 

¡Comparte esta noticia!