El titular del partido, Gerardo Morales, aseguró que apoyarán en el Congreso el proyecto de ley del Gobierno que sube gravámenes de hasta un 30% a productos tecnológicos: la polémica continua.
Parece que ni siquiera el marcado rechazo de los empresarios tecnológicos a la propuesta hizo demasiado efecto en la esfera política para frenar la iniciativa de Cristina Kirchner.
La decisión de Morales se conoció después de que el funcionario se reuniera con miembros del radicalismo de Tierra Del Fuego, provincia que se beneficiaría con la ley, ya que propone rebajas impositivas para la industria fueguina al tiempo que aumenta la carga tributaria a quienes fabriquen en el resto del país o importen.
Al ser entrevistado por la prensa, Morales dijo que el radicalismo “siempre acompaña medidas que busquen generar más empleo”.
Como dijimos en un artículo anterior, de convertirse en ley, a partir del 1 de julio el gobierno elevará a categoría de suntuarios a computadoras portátiles, monitores, celulares, cámaras digitales y equipos de GPS y esos productos sufrirán una suba de hasta el 34%.
Esto quiere decir que una notebook que hoy vale 3.000 pesos, en unos días costará 3.900.
Mientras el gobierno asegura que la medida ayudará a recaudar más aplicando tributos a los productos que consumen las clases de mayor poder adquisitivo, los empresarios IT dicen que la medida sólo afectará a la clase media y no servirá para ahorrar energía.
¿Cómo seguirá la cuestión? ¿Se podrá detener el proyecto de ley? Por ahora, los partidos que se oponen expresamente son el PRO, Coalición Cívia y el PJ de San Luis ¿será suficiente para dar marcha atrás?