El servicio de reparto de productos a través de drones de Amazon ha cumplido su primer mes. Las primeras entregas se realizaron en los estados de California y Texas. Aunque es probable que los desarrolladores hayan obtenido buena información de la experiencia hasta el momento, apenas unos 10 hogares han participado del mismo.
Sin embargo, existen buenas razones para este paso lento.
Una excepción no es una licencia
Es importante tener en cuenta que la Administración Federal de Aviación no le ha otorgado a Amazon una licencia para su servicio de reparto con drones. Ha establecido una excepción para que la compañía pueda realizar las pruebas de campo.
Así pues, las condiciones impuestas tal vez no sean las que necesitaría el servicio para funcionar efectivamente. Pero tampoco puede decirse que el proyecto esté listo para pedirlas. Anteriormente, en pruebas realizadas en las instalaciones de Amazon se produjeron unos 5 accidentes en apenas 4 meses.
Condiciones
Los protocolos de seguridad son estrictos.
Los drones no pueden volar sobre las personas, no pueden volar sobre las plantas de energía. No pueden pasar sobre las escuelas cuando estas estén funcionando. Tampoco pueden pasar cerca de vehículos en movimiento o sobrevolar durante mucho tiempo las veredas.
En la práctica, cuando un drone debe cruzar una calle, un empleado de la compañía debe actuar como vigía y asegurarse de que no pasen vehículos.
Puede parecer absurdo, pero en realidad las exigencias de seguridad para los drones eran mucho más altas en el pasado. Por lo dicho es posible afirmar que la tecnología ha avanzado, pero todavía le falta mucho para ocupar un papel importante en las tareas de reparto.
