Los capítulos en la novela de espionajes de la NSA, la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos, parecen inagotables. La semana pasada se divulgó que aquel organismo espió a los tres últimos presidentes de Francia (Chirac, Sarkosy y Hollande) y ahora, de la mano de Wikileaks, salen a la luz documentos que revelan que la NSA también intervino comunicaciones de funcionarios de finanzas de aquel país europeo, además de espiar el movimiento de empresas francesas.
Los reportes publicados por medios galos como Libération hablan de un “espionaje económico específico”. Ante esta divulgación, el gobierno francés se ha reunido con la embajadora estadounidense en su país.
Estas maniobras de espionaje de la NSA, la cuales se suman a un profuso listado que vio la luz tras las filtraciones del ex agente de la agencia, Edward Snowden, tuvieron lugar entre 2004 y 2012. Se indica que Estados Unidos vigiló las comunicaciones de dos ministros de finanzas de Francia, a otros tres funcionarios de alto rango y a compañías de aquel país que gestionaron exportaciones superiores a los US$200 millones.
TechCrunch anota que la información recabada por la NSA fue luego compartida con otras agencias y secretarías del gobierno estadounidense, incluyendo áreas de energía, comercio, reservas federales y tesoro. Un documento anexo señala que Estados Unidos también compartió la información recabada en el espionaje con aliados como Reino Unido, Canadá, Nueva Zelanda y Australia.
En los albores de las filtraciones, se supo que NSA había espiado 70 millones de llamadas en Francia y que habría capturado una gran cantidad de datos extraídos de mensajes de texto.
Imagen: AFP