VIE, 3 / DIC / 2010

WikiLeaks y libertad: ¿responsabilidad individual o Estado gendarme?

El tema que está poniendo los pelos de punta al gobierno de EEUU y demás naciones del mundo es analizado fríamente por una nueva columna de opinión a cargo de los especialistas de Carranza Torres. La génesis del sitio que ha puesto en jaque al gobierno norteamericano y ha desatado un vendaval de críticas a nivel mundial no amerita, si la desglosamos, mayor análisis: Wiki proviene del hawaiano “rápido” y Leak, del inglés “filtración”. Sin embargo el conflicto pareciera ir mucho más allá de una filtración de datos que sólo estaría atentando contra los cánones sensibles de la diplomacia. Hoy, el problema pareciera ser la privacidad y las libertades individuales. La publicación de los 250 mil cables abre un plano de discusión impensado. En ese plano, ¿estarán los gobiernos en condiciones de garantizar las libertades individuales y empresariales? Los múltiples documentos que revelan intimidades de las embajadas de EE.UU. en todo el globo, y que se extendería a Bancos y Corporaciones, arrojan un gran número de interrogantes sobre las libertades individuales, la confidencialidad de las empresas y el rol del Estado. Algunos tips, acaso, nos ayuden a establecer algunos puntos de discusión sobre este caso sin precedentes en la historia mundial. Amenazas: 1.    Lo ocurrido podría, con la excusa de proteger la intimidad de las personas afectadas, reavivar la idea de un Estado intervencionista y fiscalizador de los contenidos que corren en la web. Cabe recordar que hace menos de un mes el gobierno de EE.UU. anunció un plan para apagar algunos sectores de Internet como medida preventiva ante los reiterados ataques informáticos. En ese sentido, el caso WikiLeaks puede ser la excusa ideal para redoblar peligrosamente la apuesta. 2.    ¿El “Cablegate” impulsará a los gobiernos de la región latinoamericana, donde el Estado es juez y parte, a exacerbar su rol protagónico y accionar sobre la libertad de expresión? 3.    ¿Queremos un Estado que garantice las libertades individuales y empresariales o queremos un Estado que supervise y avance sobre las libertades individuales y empresariales? La creación de un grupo especial, por parte del presidente Obama, para hacer frente a fugas de documentos diplomáticos indicaría que EE.UU. va camino a la segunda opción. En ese sentido, cabe preguntarse qué ocurrirá en América Latina. 4.    Si el incidente sirve para que los particulares defiendan su intimidad, privacidad y libertad de expresión, el escándalo no habrá sido en vano; si, por el contrario, el resultado fuera que millones de personas, incluyendo empresarios, periodistas, profesionales y particulares piden a los gobiernos que dicten normas que limiten el tráfico de contenidos en Internet, estaríamos produciendo un retroceso institucional que, en lugar de impulsarnos al futuro, nos estaría acercando nuevamente hacia la era de Gutenberg. Responsabilidad de las empresas y de los individuos: 1.    ¿Si le puede pasar a las empresas, qué futuro de privacidad y confidencialidad les espera? La única manera de contrarrestar este tipo vulnerabilidades y no quedar expuestas es actuar individual y empresarialmente con responsabilidad, retomando el control de la privacidad y de la libertad de expresión. Ciudadanos, periodistas, jueces, empresarios, políticos y funcionarios deberán modificar y proteger sus métodos y hábitos de trabajo, asumiendo responsablemente las medidas adecuadas, razonables y necesarias para proteger el uso de su propia información y de sus libertades individuales. 2.    Existen recursos humanos y tecnológicos para hacer frente a este tipo de pérdidas. El cuidado de la seguridad de la información requiere de la coordinación de tres pilares básicos: lo humano, lo tecnológico y lo legal. 3.    La filtración de estos datos pareciera arrojar una sensación de vulnerabilidad que separa la línea de la confidencialidad y de la privacidad. Por Estudio Carranza Torrres & Asociados

El tema que está poniendo los pelos de punta al gobierno de EEUU y demás naciones del mundo es analizado fríamente por una nueva columna de opinión a cargo de los especialistas de Carranza Torres.

La génesis del sitio que ha puesto en jaque al gobierno norteamericano y ha desatado un vendaval de críticas a nivel mundial no amerita, si la desglosamos, mayor análisis: Wiki proviene del hawaiano “rápido” y Leak, del inglés “filtración”. Sin embargo el conflicto pareciera ir mucho más allá de una filtración de datos que sólo estaría atentando contra los cánones sensibles de la diplomacia. Hoy, el problema pareciera ser la privacidad y las libertades individuales.

La publicación de los 250 mil cables abre un plano de discusión impensado. En ese plano, ¿estarán los gobiernos en condiciones de garantizar las libertades individuales y empresariales?

Los múltiples documentos que revelan intimidades de las embajadas de EE.UU. en todo el globo, y que se extendería a Bancos y Corporaciones, arrojan un gran número de interrogantes sobre las libertades individuales, la confidencialidad de las empresas y el rol del Estado.

Algunos tips, acaso, nos ayuden a establecer algunos puntos de discusión sobre este caso sin precedentes en la historia mundial.

Amenazas:

1.    Lo ocurrido podría, con la excusa de proteger la intimidad de las personas afectadas, reavivar la idea de un Estado intervencionista y fiscalizador de los contenidos que corren en la web. Cabe recordar que hace menos de un mes el gobierno de EE.UU. anunció un plan para apagar algunos sectores de Internet como medida preventiva ante los reiterados ataques informáticos. En ese sentido, el caso WikiLeaks puede ser la excusa ideal para redoblar peligrosamente la apuesta.

2.    ¿El “Cablegate” impulsará a los gobiernos de la región latinoamericana, donde el Estado es juez y parte, a exacerbar su rol protagónico y accionar sobre la libertad de expresión?

3.    ¿Queremos un Estado que garantice las libertades individuales y empresariales o queremos un Estado que supervise y avance sobre las libertades individuales y empresariales? La creación de un grupo especial, por parte del presidente Obama, para hacer frente a fugas de documentos diplomáticos indicaría que EE.UU. va camino a la segunda opción. En ese sentido, cabe preguntarse qué ocurrirá en América Latina.

4.    Si el incidente sirve para que los particulares defiendan su intimidad, privacidad y libertad de expresión, el escándalo no habrá sido en vano; si, por el contrario, el resultado fuera que millones de personas, incluyendo empresarios, periodistas, profesionales y particulares piden a los gobiernos que dicten normas que limiten el tráfico de contenidos en Internet, estaríamos produciendo un retroceso institucional que, en lugar de impulsarnos al futuro, nos estaría acercando nuevamente hacia la era de Gutenberg.

Responsabilidad de las empresas y de los individuos:

1.    ¿Si le puede pasar a las empresas, qué futuro de privacidad y confidencialidad les espera? La única manera de contrarrestar este tipo vulnerabilidades y no quedar expuestas es actuar individual y empresarialmente con responsabilidad, retomando el control de la privacidad y de la libertad de expresión. Ciudadanos, periodistas, jueces, empresarios, políticos y funcionarios deberán modificar y proteger sus métodos y hábitos de trabajo, asumiendo responsablemente las medidas adecuadas, razonables y necesarias para proteger el uso de su propia información y de sus libertades individuales.

2.    Existen recursos humanos y tecnológicos para hacer frente a este tipo de pérdidas. El cuidado de la seguridad de la información requiere de la coordinación de tres pilares básicos: lo humano, lo tecnológico y lo legal.

3.    La filtración de estos datos pareciera arrojar una sensación de vulnerabilidad que separa la línea de la confidencialidad y de la privacidad.

Por Estudio Carranza Torrres & Asociados

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