La fuente sería directa de empleados de Microsoft (quien sabe si en alguna charla de bar o algo semejante), que aseguraban que Kinect daría el paso definitivo hacia todos los productos de la firma de Redmond. Y todos quiere decir también productos móviles.
La propuesta parece más que interesante, particularmente si tenemos en cuenta que además del uso de gestos, Kinect reconoce comandos de voz sencillos y muy naturales de utilizar, lo cual redundaría en una mejor solución, más sencilla y flexible. Restaría incorporar las cámaras y sensores necesarios para que el equipo reconozca los gestos que hagamos frente a su pantalla.
En este sentido, Siri sería el rival casi directo. Si bien la tecnología Kinect ni siquiera ha sido explotada en toda su potencialidad por los creadores de juegos para Xbox, y un desarrollo de este tipo en dispositivos móviles implicaría la resolución de numerosas cuestiones técnicas, los ejecutivos de Microsoft reconocen que la iniciativa Siri de Apple (incluso en período Beta) tuvo gran aceptación, no solo por parte de los Fanboys, sino también por usuarios normales a los cuales el asistente activado por voz de Cupertino les pareció una idea muy buena.
Asimismo, una de las principales trabas a la hora de integrar estas tecnologías en un smartphone sería la falta de espacio: Kinect precisa tres cámaras, una de ellas infrarroja, que es la que se utiliza para que el dispositivo funcione en la oscuridad. Aunque, es cierto, tener un smartphone cuyo sensor de movimiento sólo funcione de día tampoco es una oferta descabellada.
Resta ver cuál será la iniciativa que tendrá Microsoft en este sentido, aunque aún más interesantes serán las reacciones de la competencia ante la posibilidad de tener ir en contra de equipos móviles que reconozcan los movimientos como interfaz de usuario.