Alemania es el último país en Europa donde todavía opera Worldcoin. A principios de marzo les contamos como España había prohibido el accionar de esta compañía, principalmente por una serie de denuncias sobre el mal manejo de los datos de los ciudadanos. Ahora le ha tocado el turno a Portugal de cerrarle la puerta al proyecto de Sam Altman.
En el caso de Portugal los tres meses de suspensión de actividad impuestos se produjeron luego de que las autoridades recibieran quejas por el escaneo de retina de menores. También sea apuntó a la falta de información brindada a los usuarios sobre el procesamiento de los datos biométricos y la incapacidad de revocar el consentimiento.
Este último aspecto se da por el uso de la tecnología blockchain, que impide la eliminación de los datos.
Sin protección para los menores
Los reguladores portugueses han señalado que Worldcoin carece de cualquier sistema de verificación de edad. Lo que implica que la empresa no estaba tomando ningún tipo de medida para prevenir que los niños se involucraran con esta tecnología.
Un conflicto sin solución inmediata
Las leyes de protección de datos en Europa le brindan a los ciudadanos el derecho a corregir o borrar la información personal. Por lo que aún cuando Worldcoin trabajara a conciencia en otros aspectos, su sistema iría por definición contra la normativa europea.
Por esta razón es muy probable que su destino en Alemania sea similar al de los otros países europeos. Este país también es donde se encuentra la sede de Tools for Humanity, la desarrolladora detrás de Worldcoin. De ser prohibido también allí el proyecto recibiría un golpe prácticamente definitivo a su legitimidad. Si acaso no está ya condenado al fracaso.
Worldcoin sigue operando en Argentina, Chile, Estados Unidos, Japón y Singapur.