En 2023 China le dirá adiós al World of Warcraft, Overwatch, Hearthstone, Starcraft, Heroes of the Srorm y Diablo 3. Todos estos juegos son desarrollos de Activision Blizzard, pero en China son distribuidos a través de NetEase, una compañía local. Las empresas no han podido llegar a un acuerdo y esto ha dado fin a una asociación que tenía ya unos 14 años.
Según William Ding, director ejecutivo de NetEase, las negociaciones se estancaron debido a diferencias materiales en aspectos claves. Activision en cambio apuntó que no había podido conseguir un trato que se adecuara a los principios con los que se comprometió con sus empleados y los jugadores.
La necesidad de un socio local
Para operar en China las empresas necesitan un socio local. En el caso de los videojuegos esto supone un distribuidor de capital chino. Por esta razón es muy común encontrar empresas de este sector cuyo capital accionario tiene una cuota de participación de una empresa China.
Contrario a lo que muchos aficionados a los videojuegos temen esto no implica que China dicta el contenido de los videojuegos. Salvo, por supuesto, en el mercado chino. Y salvo cuando los desarrolladores deciden ahorrar tiempo y crear los juegos pensando desde el principio en las exigencias del mercado chino.
Menos videojuegos, menos dinero
China ha limitado el tiempo en que los menores pueden jugar videojuegos. Las restricciones son severas y seguramente han impactado en la industria. Muchos de los productos de Blizzard ya no son tan populares como hace unos años y las ganancias de NetEase disminuyeron de una forma importante.
Activision ha señalado que está buscando una alternativa para el mercado chino.