La compañía de inteligencia artificial xAI ha adquirido la red social X. Elon Musk, el CEO de ambas, realizó el anuncio el viernes. La movida aparece como repentina, pero no es en realidad una gran sorpresa por varios motivos.
La integración
Un primer punto a destacar es que la IA de xAI, Grok, ya era parte de los beneficios del sistema de suscripción de X. Pero además la ex Twitter se había convertido en una de las fuentes de datos para el entrenamiento de la inteligencia artificial.
Musk apunta “Oficialmente hemos dado el paso para combinar los datos, los modelos, la computación, la distribución y el talento. Esta combinación desatará un inmenso potencial al mezclar las capacidades avanzadas de la IA de xAI y su pericia con el alcance de X”.
El salvataje
Según el empresario el valor de xAI es de USD 80 mil millones y el de X de USD 33 mil millones (Considerando unos USD 45 mil millones de base menos USD 12 mil millones en deuda). Pero el valor citado por Musk para la red antes conocida como Twitter es en realidad el del pago que tuvo que realizar, que fue acordado en un momento previo a una gran caída en la cotización de las tecnológicas. Y antes de, ya bajo su control, una debacle en el funcionamiento y las relaciones comerciales de la empresa.
Un antecedente clave
La maniobra ha hecho que muchos recordaran otra similar que realizó el empresario en 2016. En esa ocasión fue la empresa SolarCity la que fue adquirida por Tesla. La operación fue vista como una especie de rescate porque, SolarCity una compañía dedicada a la instalación de paneles solares, tenía grandes problemas financieros. Este tipo de decisiones es cuestionable de cara a los inversores, porque podría argumentarse que no se cumple con la responsabilidad fiduciaria.
