JUE, 15 / AGO / 2024

X debe indemnizar a empleado irlandés al que despidió con un ultimátum

En 2022 la compañía había distribuido un correo en el que exigía a sus trabajadores que aceptaran nuevas y más duras condiciones de trabajo. Una gran parte de la plantilla decidió abandonar la empresa.

En noviembre de 2022 Elon Musk se quedó con Twitter, la empresa ahora conocida como X. El empresario señaló en ese momento que había que aumentar la productividad y distribuyó un comunicado que los empleados debían firmar (hacer clic en una casilla). En el documento se comprometían a participar de largas jornadas de trabajo, con un gran nivel de intensidad y bajo exigentes parámetros de rendimiento.

El empresario no era muy popular dentro de la empresa, y esta medida no mejoró la relación.

Unas horas después la compañía cerró sus oficinas y suspendió las tarjetas de acceso. La cantidad de personas que eligió no tomar el compromiso y abandonar la empresa fue mayor a la esperada (el 42% de los empelados).

Twitter sufre masiva pérdida de empleados

Es probable que la intención de Musk haya sido desde un principio recortar la plantilla. Prueba de ello es que luego hubo más despidos. Aunque en algunos casos se despidió a la gente equivocada y la empresa se encontró en problemas. Otro problema era que muchos empleados residían en Europa, donde las leyes de protección para los trabajadores son mas estrictas.

Twitter habría despedido al 80% de sus empleados

Así no es como funciona en Europa

Recientemente la Comisión de Relaciones Laborales de Irlanda ha dictaminado que X debe pagarle a uno de sus ex empleados, Gary Rooney, EUR 550 mil. El motivo es el haber sido despedido de forma injusta.

X sostiene que el empleado renunció al no acceder a las nuevas condiciones de trabajo establecidas por Musk. Rooney apuntó que en el acuerdo distribuido por la empresa se le pedía que accediera a nuevas condiciones de pago y trabajo que no eran especificadas. Todo esto con un solo día para pensarlo. Tres días después la empresa le envió un correo señalando que reconocía su decisión de dejar voluntariamente la empresa. Los representantes de Rooney señalaron que no darle clic a una casilla en un correo electrónico no era el modo en que se renunciaba en Irlanda.

La Comisión le ha dado la razón a Rooney y también ha estimado que un día de plazo no es un periodo aceptable. Dado que Rooney no es el único empleado despedido en Europa, es probable que más casos como este se produzcan.

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