Este miércoles la red social antes conocida como Twitter ha realizado un cambio en sus políticas de privacidad. De ahora en más le permitirá a terceros que figuren como colaboradores entrenar a sus modelos de inteligencia artificial utilizando los datos de los usuarios de la red. El permiso es adoptado por defecto, el usuario debe desactivarlo por su cuenta.
El permiso previo
Cabe recordar que los datos ya eran utilizados por la compañía xAI para entrenar a la IA Grok. Y también se consideraba que el usuario aprobaba el uso salvo que indicara lo contrario. Los datos aparecen como disponibles para xAI y otras empresas asociadas. Aunque las asociadas son descritas como aquellas que ayudan a X a mejorar sus productos.
Otra fuente de ingresos
El cambio le permitiría a la empresa vender la información a otras compañías y obtener de esta manera una nueva fuente de ingresos. No es un secreto que X ha tenido grandes problemas para mejorar sus negocios. Muchos anunciantes se han retirado y las suscripciones no parecen haber alcanzado el volumen necesario para reemplazar este ingreso. Pero si hay algo que los desarrolladoras de IA encuentran valioso es el material producido por los seres humanos.
Aclaraciones
La compañía también ha realizado una serie de aclaraciones al manejo que realiza de los datos personales y el contenido producido por sus usuarios. En términos generales se ha dado más margen para retener toda esta información. También ha aclarado que el contenido producido en X puede seguir existiendo en otros espacios luego de su remoción de la red. Esto o bien puede ser una aclaración de casos obvios tales como una captura de imagen o cita de texto, o ser una modificación en función de la venta de datos a otra empresa.
